El verano es la época en la que la piel está más hidratada, tersa y bronceada pero también es el momento en que sufre más agresiones externas: sol, la sal de la playa, el cloro de la piscina o el calor pueden generar impurezas en la piel.
Aquí os ofrecemos unos consejos para combatir esas agresiones:
- Tratamientos exfoliantes, para quitar las células muertas de las capas de la piel que se han resecado más en el verano. Así la piel quedará renovada y más bonita.
- Salimos más y por lo tanto nos arreglamos también la piel, utilizamos maquillajes, los cuales debemos retirar al final del día, con tónicos refrescantes o productos similares. Conseguiremos una piel libre de impurezas, descansada y transpirable.
- Aconsejamos proteger tu piel del sol con un buen protector, y crema hidratante a ser posible con filtro solar diario.
- Si han aparecido manchas en la piel y quieras limpiarlas, puedes plantearte realizar un tratamientos aclarante, confeccionado por tu profesional pasado el verano.
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