La eficiencia del Biomagnetismo desarrollado por el Dr. Isaac Goiz Durán de México, se apoya en el descubrimiento del concepto del “Par Biomagnético”, es decir conjunto de pares de puntos en el cuerpo que han acumulado excesos de cargas eléctricas, las cuales producen allí la formación de polos magnéticos positivos y negativos similares al del imán, los que a su vez determinan distorsiones del pH químico hacia la acidez o alcalinidad respectivamente en dichos polos.
Favorecen sobremanera la proliferación de distintas especies de virus, bacterias, hongos y parásitos, que si Estos desequilibrios de cargas eléctricas con sus consecuentes alteraciones ácido-básicas, sincronizándose entre ellos en forma muy especial, producen la gran mayoría de las graves enfermedades del ser humano.
A través de un completo rastreo bioenergético de todos los posibles pares biomagnéticos del paciente, el terapeuta descubre aquellos pares que están infectados o en disfunción, luego coloca imanes comunes de potencia superior a 1000 Gauss, con la adecuada polaridad sobre estos puntos, empujando el exceso de cargas positivas contra las negativas que acaban neutralizándose, con lo que el pH tiende al equilibrio de un organismo sano. Esto es lo que el Dr. Goiz ha denominado como Nivel de Equilibrio Normal (NEN).
En consecuencia, al impactarse aquellos pares que soportan microorganismos o están en disfunción, se lleva al organismo a un estado óptimo de equilibrio que produce un ambiente muy inhóspito para estos microbios patógenos, los cuales no logran continuar reproduciéndose y perecen en lapsos muy breves de tiempo.
Es evidente que al proporcionarnos un mapa exacto de estos pares de puntos en el cuerpo, el Dr. Goiz con su Biomagnetismo no deja chance a especular con la posible ubicación del magneto. Además él nos dice precisamente el nombre del microorganismo patógeno que se ubica en tal o cual par. Este conocimiento y el peculiar método de testeo, permite el insólito hecho de poder reconocer en una primera sesión, enfermedades que solo el paciente sabía que tenía por medio de exámenes previos.
El Dr. Goiz descubrió además que, en la mayoría de las enfermedades los microbios por poseer ADN se comunican a distancia inteligentemente a través de ondas electromagnéticas que portan información específica, mediante la cual estos gérmenes establecen determinadas alianzas que los potencian y fortalecen frente al ataque del sistema inmunológico del ser humano. El posicionamiento de los potentes imanes en los puntos clave que constituyen los pares biomagnéticos produce una gran interferencia de dicha comunicación entre los microorganismos.
Ambos efectos, la neutralidad del pH y la interrupción de la comunicación entre microbios, les produce a éstos graves problemas para su supervivencia y se extinguen en lapsos muy breves de tiempo, originándose así mejorías notables en el paciente.
Pero además de esta capacidad antimicrobiana que en el caso de los virus resulta decisiva, el Biomagnetismo tiende a equilibrar glándulas endocrinas, desintoxicar el organismo y producir un notorio efecto positivo en el área anímica del paciente.
Por lo tanto con Biomagnetismo pueden tratarse una vasta gama de diferentes dolencias de orden físico y también emocional, consiguiéndose mayores porcentajes de mejoría comparado con otros métodos, especialmente en enfermedades complejas y crónicas donde esta técnica logra desentrañar su origen misterioso. Incluso algunas enfermedades supuestamente incurables de parte de la medicina oficial, tienen mayores probabilidades de alivio en distintas proporciones con el Biomagnetismo.
En consecuencia, esta técnica es muy simple pero a la vez muy eficiente, poco invasiva y sin los dañinos efectos secundarios de los fármacos. No requiere de electricidad ni que el paciente se desnude, pues los imanes se colocan sobre la ropa.